Música del nacionalismo

El nacionalismo puede considerarse como un desarrollo natural del movimiento romántico y del afianzamiento de la democracia.  





La música renacentista y los comienzos de la ópera provinieron principalmente de Italia. Como Bach, Haendel, Gluck, Haydn y Mozart dominaron la escena durante los siglos XVII y XVIII, la influencia alemana prevaleció en la música durante los doscientos años siguientes. A mediados del siglo XIX, cuando el Romanticismo destacó la importancia de los sentimientos personales, los compositores de otros países sintieron la necesidad de expresar sus propias tradiciones. El uso de cantos y danzas populares en la música sinfónica y de hechos históricos como temas de la ópera, los ballets y la música de programa llevó a la creación de un movimiento nacionalista que todavía continúa en nuestros días. El romanticismo es dado a las descripciones de caracteres y personajes que solían aludir a zonas geográficas delimitadas que coincidirían con lo que podemos denominar naciones. Compositores como Glinka, Borodin, Rimski-Korsakov, Mussorgsky, Grieg, Pedrell, Falla, Granados y Albéniz son destacados exponentes de esta tendencia. 

 Dorantes Palomares Elizabeth Anyeli